Bienvenidos al blog de Susanna Ruiz

viernes, 29 de junio de 2012

VIVIR DESDE EL CORAZON

Los científicos nos dicen que el corazón es inteligente, que tiene un sistema nervioso independiente y bien desarrollado, que a pesar de que la materia del corazón es diferente de la del cerebro se descubrieron en él más de cuarenta mil neuronas, una compleja y tupida red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo. Y con todo esto parece que puede aprender, recordar e incluso percibir.
Los investigadores han puesto de manifiesto la existencia de cuatro clases de conexiones que parten del corazón y van hacia el cerebro:
1. Neurológica, mediante la transmisión de impulsos nerviosos.
2.Bioquímica,mediantehormonas y neurotransmisores.
3. Biofísica, mediante ondas de presión.
4.Energética,medianteinteracciones electromagnéticas.

Por la vía neurológica el cerebro del corazón puede influir en el cerebro de la cabeza, es decir, en nuestra manera de pensar y de ver las cosas, en nuestra percepción de la realidad y en nuestras reacciones, especialmente las emocionales. 

Empezamos a sospechar que cierto dominio emocional que vemos en ciertas personas excepcionales no procede del control que ejerce el intelecto; bien sabemos que ante las grabaciones del subconsciente, poco puede hacer el intelecto. Sabemos que tenemos que manejar nuestras emociones, pero saberlo no es manejarlas. Y queremos seguir lo que dicen nuestros Guías, o los libros de los Maestros, pero el intelecto no nos ayuda.
Ahora los científicos nos hablan de otro cerebro, el del corazón. Otra forma de inteligencia que podríamos llamar la INTELIGENCIA DEL AMOR. Esa inteligencia que proviene del Maestro Interno, del Alma y que tiene su sede en el corazón. En relación a la comunicación bioquímica del corazón al cerebro, se demostró que el corazón es el que produce la hormona ANF, que asegura el equilibrio general o “homeostasis” y uno de sus efectos es inhibir la producción de la hormona del estrés, en especial el cortisol. Además el corazón segrega su propia adrenalina occitocina, llamada la hormona del amor y la libera en grandes cantidades cuando nos encontramos en un estado afectuoso.

En relación a la comunicación biofísica, se ha observado una relación directa entre la presión sanguínea, la respiración y ciertos ritmos del sistema nervioso autónomo.
Y en cuanto a la comunicación energética nos dicen que el campo electromagnético del corazón es 5.000 veces más intenso que el del cerebro y más potente que cualquier otro órgano del cuerpo. Produce de 40 a 60 veces más bioelectricidad que el cerebro. Y lo más interesante es que el aspecto del campo magnético del corazón cambia en función del estado emocional. Cuando sentimos miedo, estrés, frustración, enojo se vuelve caótico; en cambio, cuando se experimentan emociones como la gratitud, la compasión y el perdón  toma un aspecto ordenado y se obtiene lo que se llama un “espectro coherente”. Este campo se extiende entre 2 a 4 metros alrededor del cuerpo, permitiendo a todos los que nos rodean recibir la información energética contenida en nuestro corazón.
El amor del corazón no es una emoción, es un estado de conciencia inteligente que nos permite vivir desde el corazón, en unión con nuestra naturaleza divina en la profunda unidad con todo lo que existe. 

Observa como la fraternidad, la compasión, la bondad, el respeto, la creatividad y el genio creador, es decir, los pensamientos y sentimientos elevados son manifestaciones de la unidad en la que vivimos, mientras que las emociones negativas son manifestaciones de la separatividad. 
Cuando vivimos reconociendo que somos uno con todo lo que existe, que no es otra cosa que ver la Divinidad en todo, los dos osciladores del cuerpo que son el cerebro y el corazón, vibran en perfecta sincronicidad y como consecuencia envían a todo el cuerpo órdenes coherentes, eficaces, inteligentes y totalmente adecuadas a las necesidades del momento.

¿Qué tenemos que hacer para despertar la inteligencia del corazón de manera que pueda tomar el comando de nuestras vidas?

Nos dicen los científicos que tenemos varios circuitos por medio de los cuales nos llega información que ocasiona respuesta en nosotros. El primario, que es completamente inconsciente, y nos permite salir huyendo de una situación de peligro sin tener que reflexionar. Luego el inteligente, que nos permite el razonamiento y el tercero, una mezcla de los dos, en donde los recuerdos del inconsciente se activan y producen reacciones que pasan por la corteza, “el inteligente” y ésta de alguna manera los justifica.
Ahora la ciencia nos presenta otro circuito que va del corazón a la cabeza y ahí está la clave. El cerebro del corazón activa en el cerebro de la cabeza los centros superiores de percepción completamente nuevos que interpretan la realidad sin apoyarse en experiencias pasadas, este nuevo circuito no pasa por las viejas memorias, su conocimiento es inmediato, instantáneo, y por ello, tiene una percepción exacta de la realidad.

Su inteligencia no separa sino que une reconociendo en todo momento la gran red de vida en la que estamos todos. 

Es la conexión cósmica que la inteligencia divina nos ha legado para que podamos recuperar nuestro origen divino y nuestra sabiduría esencial. Es la forma de tener una mente iluminada, o como dicen algunos, “resplandor en el cerebro”. 

 
¿Y cómo activar éste circuito? Viviendo desde el corazón. Cada pensamiento, cada emoción, presentarla primero al corazón y ver si está en armonía con el Amor que allí se encuentra. Hay que trascender los deseos personales y aprender a vivir según la intención del corazón, que es la intención de tu Ser Interno.

El impedimento mayor que tenemos hoy en día son las memorias grabadas en nuestro inconsciente que se activan cada vez que son estimuladas. Por ello busca ser testigo de ti mismo, de tus propias reacciones para que puedas verlas, porque cuando se ven, se van.

Así pues, tienes que asumir la plena responsabilidad de tus emociones, agradables o desagradables, decidir no culpar a nadie por tus reacciones emocionales y reconocer que el verdadero origen de tus reacciones no está en lo que ocurre en el exterior sino en tu interior. 
Hay un camino hacia el Corazón que ha sido anunciado por todos los Maestros, haríamos bien en recordarlo:
Cultiva el silencio, haz contacto con la naturaleza , vive periodos de soledad, medita y contempla, busca la verdadera belleza, vive con sosiego y quietud, cuida tu entorno vibratorio, recupera el sentido de lo sagrado, recupera la inocencia al no juzgar, reconoce las sincronicidades en tu vida, trabaja en grupo, coopera, vive con sencillez, escucha.

Ten presente que tu Corazón tiene una inteligencia superior, escúchalo y pregúntale cuando no sepas que hacer.

Cuando vivir desde el corazón se convierte en una actitud permanente, por que ya no buscamos el llenado o la felicidad en nuestro entorno, cuando ya simplemente nos paramos, observándonos, en lo interno, reencontrándonos.
Si nuestro bienestar no depende ya de nada externo sino que simplemente surge del conocimiento profundo de uno mismo, desde el corazón, llega un momento en el cual comenzamos a experimentar el gozo de amar incondicionalmente, es decir, el estado de Gracia. 
Desde este lugar de la conciencia vivenciamos un estado de silencio interno que no es inducido, que no es forzado, ese vacío creador en el que únicamente puede entrar el estado de puro Gozo.
Sin embargo es preciso recordar que este estado no puede llegar a aquél que está tratando de ser alguien que no es, que vive desde un ideal, que está haciendo un esfuerzo, este estado solo puede llegar a aquél que es lo que es, que entiende lo que es, porque se escucha, porque se observa, porque se conoce y porque se ama.... y no desde el esfuerzo sino desde la comprensión y desde la observación.....

Este texto pertenece a un libro llamado “El Maestro del Corazón” de Annie Marquier, autora que os recomiendo encarecidamente. Tiene otros libros publicados como "El poder de Elegir" y "La libertad de Ser", muy recomendados también.

Considero que es importantísimo tener en cuenta lo que él describe y aplicarlo en nuestra actitud de vida, pienso que nuestro cambio interno es la mejor aportación que podemos hacer a nuestro entorno inmediato, colectivo y personal.

jueves, 28 de junio de 2012

SILENCIO

¿QUÉ ES EL SILENCIO?

Llamamos silencio al preámbulo de la lucidez. Silenciar es acallar lo conocido, lo que ya ha caído en la confusión de los opuestos pensados. Por eso el silencio de las representaciones, de la interpretación relativa, es imprescindible para descubrir la plenitud de la lucidez. Y la lucidez no toma en cuenta el pasado. Es una conmoción, una revolución para la memoria repetitiva.

La astucia se mueve entre lo viejo ya sabido, la eficacia técnica también. Pero ahí, como en todo conocimiento empírico o sensorial, sólo encontramos, en un último análisis, cierto intercambio de datos que se relacionan según reglas, sean leyes lógicas, físicas o sociales.

Así las ciencias describen una interpretación de la realidad, entre las muchas posibles. Mientras que el silencio es una lúcida apertura real a lo desconocido.

El silencio es una música inteligente, callada sí, pero no muda.
Porque en el silencio surge la inteligencia creadora, esa fuerza trascendente e inmanente que transforma la existencia humana.

Y la plenitud del silencio se puede expresar en palabras que impulsen sentimientos y acciones en creación incesante. Pero vivirla es ante todo dejar paso a una revelación que es una revolución.


APRENDER A ESCUCHAR EL SILENCIO

Al adentrarnos en el silencio se irá deshaciendo la visión relativa, el conocer como relación entre representaciones pensadas. Y es entonces cuando se descubrirá aquello que para el pensamiento relacional es imposible: la presencia de lo uno, la unidad de conciencia. Y eso es una revolución total en nuestra vida, abierta a la plenitud del ser.

Desde el silencio sabremos que todo lo que percibimos en el estado de conciencia dual no son sino maneras relativas de ver la única realidad absoluta. Mientras nos adentramos en el silencio dejaremos los métodos y los esfuerzos para conseguir ser algo en particular o vivir mejor. Y ha de ser así porque el silencio no es una cosa que pueda conocerse y adquirirse en el mercado de las convenciones ya sabidas y repetidas.

Aprender a escuchar el silencio es aprender a ser y vivir con autenticidad. Sólo lo auténtico es bello, por lo que la vida vivida desde la contemplación silenciosa de lo real es expresión espontánea de la belleza.


LA BELLEZA DEL SILENCIO

El silencio hace posible la melodía de la belleza, una melodía siempre viva pero habitualmente oculta tras las inquietudes que forman el ruido psicológico. Mientras escuchamos música aprendemos a escuchar el silencio, tamizado por el tiempo.

Los momentos de temporalidad inteligentemente seleccionados por los sonidos, destacan el silencio profundo que subyace en lo atemporal. Entonces el tiempo adquiere una dimensión nueva: la de la armonía y la belleza que inmoviliza nuestro ajetreo pensante.

Hablamos del arte nacido de la inspiración. Pero la belleza de lo real, la verdadera melodía de nuestro ser aún no se ha escuchado. Ni nadie podrá hacerlo jamás, ya que para escucharla es necesario serla y antes de que eso suceda ha tenido que desaparecer el “alguien”, el yo separado. La verdadera música del silencio estará siempre por descubrir hasta que se produzca la revolución primordial: la disolución del yo separado en la belleza de la verdad.

Vivimos la belleza por alusiones a través del arte, la poesía o alguna situación puntual del vivir que nos empuje a dejar de soñar. Pero no podemos escuchar directamente la melodía del silencio sin desaparecer junto con nuestro mundo pensado.

El aprendizaje es una atención vigilante, es escuchar la plenitud del ser allí donde parece que nada hay. Donde no aparecen cosas en que pensar, la presencia de lo verdadero se revela como único.



 Este texto es un homenaje  para dar a conocer un libro llamado,
“La revolución del silencio”, escrito por Consuelo Martín, doctora en Filosofía.  Mediante su prosa poética transmite verdades trascendentes, 
espero que os llegue al alma como lo ha hecho conmigo.
 

miércoles, 27 de junio de 2012

CUENTO TAOISTA


YUAN YI

Hacía calor, mucho calor, pues era medio día y el mercado del pueblo estaba abarrotado de gente que compraba o charlaba mientras otros comían hablando muy alto y riéndose a carcajadas.
Entre el bullicio y el jolgorio estaba Yuan Yi observando quieta, sentada en un rincón, mirando cuanto acontecía a su alrededor.

Yuan Yi tenia ocho años, era huérfana desde los cinco, edad a la que la ingresaron en un orfanato del estado, en el cual el maltrato y la crueldad estaban a la orden del día, aunque eso sí, los niños tenían techo y comida diaria, sin embargo a pesar de su miedo, pues no sabía como podría valerse por si misma en el mundo exterior Yuan Yi decidió marchar, liberarse de la esclavitud a la que estaba sometida a cambio de un mísero sustento y un despreciable “hogar”.
Así pues, más allá de sus miedos, el día que se le presentó la oportunidad saltó la verja y se fue…. Lejos, muy lejos, tanto que ya no la pudieron encontrar….
Habían pasado unos meses y Yuan Yi vestía harapos, comía de la caridad que le ofrecían algunas personas y dormía donde la providencia le guiaba. Quizás su apariencia y su forma de vivir aparentaba mendicidad, sin embargo, se sentía libre y sin miedo, como recompensa por su acto de coraje. 
Pero echaba mucho de menos a sus queridos padres, sin embargo cada vez que acariciaba la tierra sentía que la protección y el abrazo de su madre estaban presentes, y cada vez que miraba al cielo percibía la benevolencia y el cariño de su padre, así se sentía acompañada y podía experimentar el calor del Hogar dentro de si misma.

…Y continuaba en el mercado, observando, hasta que comenzó a anochecer… momento en el cuál se levantó y se adentró en el bosque, caminaba en dirección a lo más profundo del bosque, al corazón del bosque…. Ni siquiera brillaba la luna para alumbrarla, solamente las estrellas, miró hacia el firmamento en busca de la Estrella Polar, ya que es el eje y por más 
que uno se mueva siempre permanece en el centro, inmutable, inalterable, inmanente….
 
Desde la luz de la Estrella Polar miró hacia su corazón, y a cada respiración fue más hacia dentro, y más y más... hacia su centro, de una forma suave, lenta, profunda y desde allí comenzó a emerger una luz…. Y observó, sintió que era…su propia luz!!! Ello la colmó de plenitud y alegría, y continuó observando a ver hacia dónde la llevaba y comenzó a descubrir que su luz era el mismo fulgor que el de la Estrella Polar, e incluso el de toda la Galaxia!!!! Sintió éxtasis y un sentimiento de unión que emanaba desde su corazón hacia todos los seres, personas, animales, plantas, montañas, ríos, planetas….estrellas…
Yuan Yi comprendió así cómo en lo pequeño reside lo grande, cómo alguien tan pequeño como ella, alguien en profunda soledad, sin reconocimiento social, sin vestidos, sin colegio, sin juguetes, sin amigos, sin familia, alguien sin nada, como pudo conseguirlo “todo” al sentir que el mundo late, vive, dentro de ella porque ella es el mundo y el mundo es ella.
Y así continuó caminando, reconociéndose en cada persona, en cada montaña, en cada oración, caminó llena de gozo y alegría, de plenitud, porque encontró su tesoro, el más preciado e irradiaba esta fuerza sin ser consciente de ella de la misma forma que el Sol que alumbra y da calor a todos los seres, así ella era esa luz que generaba bienestar y calidez allá donde iba y afectaba a cuantos se encontraba… así pues sucedió que en este estado de hacer sin hacer, encontró la quietud en el movimiento, es decir, no obraba según sus deseos si no impulsada por el amor que brotaba dentro de si, generando cada vez más armonía allá donde iba.





El relato comienza en un entorno marcadamente Yang, medio día, mucho calor, lugar bullicioso y lleno de gente en actividad, en contraposición de la pasividad, soledad y silencio, actitudes marcadamente Yin de la protagonista, que se ha escogido que sea niña como símbolo de pureza e inocencia, cualidades fundamentalmente taoistas, y cabe destacar que es precisamente en la noche cuando ella se introduce en lo más profundo del bosque, máximo Yin, encontrando el Tao dentro de si misma. Es decir, desde la actitud más Yin, de interiorización que evoca lo profundo, la quietud, el silencio, podemos acceder al Tao.

La niña tiene 8 años, numerología adscrita al Pakua, y se queda huérfana a los 5 años, número clave en el taoismo, 5 elementos, 5 animales….

Decide salir del orfanato del estado, es decir, emprende una acción para liberarse de lo impuesto socialmente, y sobre todo, de sus miedos, dejando así la opresión y la vida miserable a la que se ve sometida a cambio de comida y un techo. Vemos aquí cómo para encontrar el Tao uno debe de tener el coraje de soltar, desapegarse del miedo, y de cualquier tipo de posesión física o mental, para encontrar y vivenciar el estado de libertad y plenitud que otorga la realización del Tao.

En esta búsqueda la niña precisa coraje y confianza a que sus necesidades serán cubiertas a medida que lo necesita y estará guiada y protegida de cuantas dificultades surjan, a la energía que impulsa estas cualidades de coraje y confianza, le llamamos Te, la virtud, fuerza que emana del Tao que a medida que se desarrolla en la persona va generando el estado de la no acción, es decir, de la acción si ego, ahora el individuo no vive desde si y para si, sino que comprende la totalidad, sus acciones no son en beneficio propio y limitadas por temores internos, sino que son libres, espontáneas y armónicas con el sentir interno que a su vez está coligado al orden cósmico de unidad que representa el Tao, por lo tanto acciones y pensamientos surgen sin proponérselo beneficiando y generando armonía en el prójimo y en el entorno.

 La niña es huérfana, es decir, sin apego, sin nada, y vive desde la confianza que otorga el Tao, será nutrida por la fuerza yin-madre Tierra y protegida por la fuerza yang-padre Cielo.

La protagonista busca como referencia la Estrella Polar, eje inmutable que todo Taoista debe encontrar en si, y es desde este eje, esta fuerza, esta actitud, desde donde se experimenta el Te, la virtud manifestada en el mundo fenoménico dando lugar a vivir desde la no acción, wu wei.

El encuentro con el Tao es el encuentro con lo más profundo y auténtico de uno mismo, manifestado en forma de luz que surge del interior iluminando todas las partes de la conciencia del ser e integrándose con el orden universal del Todo, del Tao, dando lugar desde la vivencia a la comprensión de que todos los seres somos Uno, principio de verdad, armonía y fuerza que se manifiesta en quien lo experimenta como un estado de conciencia en el cual todos los actos y pensamientos generan paz y armonía en el entorno, de la misma forma que el sol ilumina y da vida a todos los seres indiscriminadamente, quien abraza el Tao irradia armonía allá donde va sin siquiera proponérselo pues es la consecuencia a dicho estado del ser.

 Susanna Ruiz.

martes, 26 de junio de 2012

TAO

ORIGEN
“La misma tradición china sitúa el origen del Taoismo en los tiempos míticos de los Tres Emperadores Sublimes, cuyos reinados abarcan el período legendario de la fundación de la cultura china: aproximadamente desde el 3000 a.c. al 2570 a.c.
Estos tres Emperadores, Hijos del Cielo son Fu-Hi, Shen-Nung y Huang-Ti es el autor del célebre Yi-King (I Ching) y se le considera el inventor del arte de la pesca, así como el domesticador de los animales y el descubridor del gusano de seda, que tanta importancia tendría más adelante en la cultura china.
A Shen-Nung, “el labrador divino” se le atribuye la introducción de la agricultura, así como de otras artes favorables a la civilización. Y por último Huang-Ti, “El Emperador Amarillo”, gran médico, mago y alquimista, algo así como un Hipócrates oriental, un sanador físico y espiritual de los hombres, siendo el autor del primer texto médico taoísta, el Huang-Ti Nei-Ching, del que arranca toda la posterior ciencia médica china.”

“Fu-Hi puede ser considerado como el auténtico fundador de la tradición taoísta. Este Primer Emperador de China asume el perfil de Profeta o Enviado del Cielo, portador de un mensaje revelado en el que se expresa la Verdad eterna.”


LAO-TSE
“Lo que sí parece cierto a tenor de lo expuesto anteriormente, es que más que el fundador del Taoísmo, Lao-Tse fue el refundador, reformador, revitalizador y renovador de dicha tradición en una fase histórica en la que probablemente había entrado en crisis el legado recibido del pasado, estando por aquel entonces necesitado de una reformulación vigorosa que depurara su mensaje y cortara las ramas secas. Por eso mismo Lao-Tse podría ser considerado como el iniciador o restaurador del Taoísmo en los tiempos históricos, y es en esa labor tan decisiva la que hace de él una figura central en la tradición taoísta”

“Lao-Tse nació hacia el 604 a.c. en el estado de Chu, en una familia campesina. Esta fecha de nacimiento le hace contemporáneo de Confucio, el otro gran reformador de la tradición china, que vivió entre los años 551-479 a.c.
Lao-Tse aparece, pues, en una época clave de la humanidad, en un momento crítico del Kali Yuga o la edad sombría. La segunda mitad del primer milenio antes de Cristo es, en efecto, un período de fermentación espiritual, en el que tiene lugar una profunda reorganización de todas las tradiciones: surgen los Profetas de Israel, aparecen Buda y Zaratustra, en Grecia difunden sus doctrinas Pitágoras, Heráclito y los presocráticos.”


TAO
“El Tao es aquello gracias a lo cual todas las cosas son como son y con lo cual concuerdan todos los principios, estos son las marcas de las cosas completas. El Tao es aquello por medio de lo cual todas las cosas se vuelven completas. Por ello se dice que el Tao es lo que da los principios.
Cuando las cosas tienen su propio principio, una cosa no puede ser la otra. Todas las cosas tienen cada una su propio principio diferente al de las demás, mientras que el Tao hace que concuerden y funcionen al unísono los principios de todas las cosas.”

“Así pues, el Taoísmo concibe al universo como un Todo unitario y perfectamente ordenado, un cuerpo armónicamente estructurado y pleno de sentido, un organismo vivo animado por el fluido del Tao.”

“Frente a la concepción mecanicista y materialista de la ciencia occidental de los últimos siglos, en la que el Universo queda reducido a una maquinaria inerte fruto del azar y movido por fuerzas ciegas, un caos sin propósito ni razón de ser y en el que todo se reduce a un perpetuo choque de tendencias, la doctrina taoísta parte del principio de que el cosmos es una manifestación de la Realidad Eterna y, como tal, inspirada por la Inteligencia y el Amor.

El mundo en que vivimos constituye una totalidad y unidad viviente en la que se refleja la verdadera Totalidad, la Unidad Suprema que es el Tao. Cada ser ocupa una posición concreta dentro de ese organismo, estando estrechamente conectado con el resto de los seres. Todos los aspectos, planos y órdenes de la Creación están relacionados entre sí, de la misma manera que lo están los órganos y miembros de un cuerpo vivo. El hombre se inserta en ese Todo orgánico como un elemento más del orden global. Su existencia está intimamente unida al orden universal; si intenta distanciarse de él lo único que logrará será sembrar el caos y destruir su vida.”

“Para el Taoismo, el Universo no es un caos sino un cosmos: es básicamente Orden y Armonía. Y este orden no es el resultado de un proceso causal abstracto y mecánico, como suele pensar el hombre occidental, sino de un proceso circular orgánico, cíclico y rítmico, semejante a ese proceso circular que se observa en todos los movimientos de la naturaleza: las estaciones, el movimiento de los astros, la sucesión de la vida y la muerte. Es el movimiento circular plasmado en el símbolo del Yin y Yang.”

“La filosofía Taoísta, como en el resto de las filosofías orientales, la vivencia real y concreta se antepone al pensamiento abstracto; la experiencia tiene primacía sobre la reflexión racional o puramente teórica; el sentir y el vivir están antes que el pensar o teorizar. El Taoista no diría nunca, como Descartes “pienso luego existo”, sino más bien: “vivo o siento, luego existo”. O mejor aún: “vivo y siento, luego en mi hay Algo superior que me hace vivir y sentir”, “Vivo, luego soy vivido por el Tao”.


VACIO
 
“Para el Taoismo la humildad es básicamente vacuidad, vaciamiento del propio ser.
Ser humilde significa vaciarse: vaciarse ante todo de sí mismo, del ego, de las complicaciones y problemas creados por la inercia mental. Para conseguir la verdadera humildad, hay que vaciar la mente de los contenidos tan inútiles como perjudiciales con que normalmente la cargamos y que lo único que hacen es suprimir nuestra verdadera espontaneidad y cerrarnos la vía a la percepción de la Verdad que mora en lo más profundo de nosotros. Este vaciamiento de uno mismo resulta en realidad de imitar el Tao, que es en sí mismo Vacío, Wu.”

“El Sabio taoísta se vacía de todo para poder ser llenado por el Todo”.
El ego es el obstáculo por excelencia para entrar en comunión con el Tao. Estamos unidos al Tao, pero la ilusión egoica nos hace creer que estamos separados de él, que somos entes aislados e independientes. El ego es el separador, el que divide y distancia, el que enemista y crea barreras.
El mundo del Tao es el mundo de la Unidad y la Armonía; el mundo del ego es el de la dualidad, el enfrentamiento y el conflicto.”

“Surgidos en una época de fuerte crisis espiritual, Lao-tse y su obra hablan de manera especial a una época como la nuestra en la que la crisis entonces ya iniciada llega a su punto culminante. En esta fase Terminal del kali-yuga que actualmente atravesamos, el Taoísmo ofrece alternativas y da respuestas a muchos de los graves problemas que plantea el panorama inclemente de esta civilización inhóspita e inhumana que vivimos.”

“En una “era económica” como la actual, en la que el dinero, la economía y las finanzas lo son todo, en la que no hay nada que no esté comercializado, en la que los banqueros y los mercaderes marcan la pauta para la existencia de los individuos y los pueblos, y en la que se rinde culto al desarrollo económico y al progreso material como si fuera lo principal de la vida, el Taoísmo nos hace volver los ojos hacia realidades más auténticas y perdurables, más decisivas para la vida del ser humano, pues son de las que en verdad depende su dignidad, su libertad y su felicidad. Quien ha entrado en contacto íntimo y sincero con la filosofía taoísta ya no alberga la menor duda de que lo realmente importante no es el desarrollo económico sino el desarrollo de las más altas posibilidades latentes en la naturaleza humana, lo cual exige una íntima armonía con el Tao.”
 

Estos son fragmentos del libro TAO TE KING DE LAO-TSE,
Escrito por Antonio Medrano, que os recomiendo encarecidamente por su rigor y lucidez para entender mejor la esencia del taoísmo.
Otro libro sobre la misma temática y mismo autor es “La luz del Tao”.
No he puesto la portada del libro “Tao Te King de Lao-Tse” que es de donde he sacado los fragmentos expuestos puesto que no lo he hayado en la red.

domingo, 24 de junio de 2012

VACIO

Aquí os presento una  entrevista muy interesante de Nassim Haramein que explica el concepto Taoista del Vacio desde el punto de vista científico.

http://www.youtube.com/watch?v=ZhU272FjqdQ&feature=relmfu

http://www.youtube.com/watch?v=EvlGELio7Hg

sábado, 23 de junio de 2012

TAO Y tradición ANDINA

Aquí os muestro la página de un blog que explica la cosmogonía y el funcionamiento de la Energía Vital y sus diferentes expresiones según la tradición Andina.
 Esta es una muestra de cómo diversas tradiciones milenarias tienen una base en común, un enfoque muy similar al Taoista, por ejemplo contemplan también como"la naturaleza como un Todo del que formamos parte y que forma parte de nosotros, al igual que ese Todo, se encuentra en un movimiento cíclico y permanente que guarda un orden armónico de complementariedad e interdependéncia con los demas".



viernes, 22 de junio de 2012

SÉ LO QUE ERES

RAMANA MAHARSHI

Aquí os muestro otro libro recomendado para quien desee indagar más sobre si mismo....